Junto con cinco compañeros más de la escuela (Victor Hugo Venado Delgado, Iker López Telleria, Laura Lamas Díaz, Victoria Román Bernabeu y Alexandra Gheorghe) nos presentamos voluntarios para hacer la ambientación de la tienda del "Passatge del temps" y fuimos elegidos para hacer el proyecto ganando el primer premio de mejor escaparate del barrio Gótico y dentro de los cuatro barrios de ciutat Vella quedamos ganadores del primer premio como voto popular.
La idea conceptual de la proyección escenográfica surgió del producto expuesto en tienda de "los relojes blandos" de Salvador Dalí.
A partir de allí rememoramos la obra pictórica del autor.
Dos fueron los cuadros que aúnaban lo que el equipo quería plasmar: "los relojes blandos o la persistencia de la memoria" y " Molinos".
El resultado de la instalación es la reinterpretación y fusión de ambos cuadros mezclados con los productos que son pequeñas obras de arte que se venden en la tienda.
Dicha simbiosis es la que hizo posible la realización final de la ambientación.
Texto explicativo del proceso:
Haciendo uso de materiales reciclados el espectador se encuentra con un río hecho con garrafas de agua que van a morir a la vera de un molino ( hecho en despiece de láminas de cartón) donde unas pequeñas y lindas mariposas de multitud de colores (realizadas en papel) levantan el vuelo para acabar posándose en las aspas del molino que al igual que en el cuadro "Molinos" son representadas por una enorme mariposa (también hecha por la técnica del origami enganchadas a una lámina de cartón) y cuyo eje se ancla en lo alto del molino.
El molino va enmarcado por dos árboles realizados con troncos de madera natural y musgo (la base) y ramas hechas con listones de madera de pino de 3,5 cm donde reposan los artículos de la tienda haciendo un símil de la obra "los relojes blandos o la persistencia de la memoria".
Imagen de la mariposa hecha con origami. Imagen del río por el que ascienden
las mariposas